Este es un blog poco común; contiene un léxico latín del escritor y filósofo estoico Séneca ―tomado de sus diálogos de la ira―; un glosario de los caracteres y personajes históricos y míticos que él hace referencia en dichos diálogos, y otras sorpresas. Va a interesar personas con un interés poco sano en la filosofía estoica, y el lenguaje latín. Pero bueno, como dice el viejo refrán, «cada cual a lo suyo». Vale. ¡Y cuidado!

domingo, 20 de octubre de 2013

Apotegmas y frases de Séneca


Hoy les presento algunos apotegmas y frases seleccionados de los diálogos «De ira» de nuestro gran filósofo estoico. Se tratan de varias muestras o fragmentos del pensamiento de Séneca. Contiene consejos muy pragmáticos, que hoy día, ya tienen una relevancia y asequibilidad sorprendente para el lector moderno.   (Números de página corresponden con el texto latin de la edición de Losada). El orden de las frases corresponde con el número de la página y la que aparece.



Apotegmas de Séneca
«Sed adversus hostes, inquit, necessaria est ira. Nusqueam minus». «Pero contra los enemigos dice, la ira es necesaria. Nunca es lo menos». (pg. 38).

«Atqui iracundissimi infantes senesque et aegri sunt, et invalidum omne natura querulum est». «Pero los más iracundos son los niños, los ancianos y los enfermos, y todo ser débil es por naturaleza quejoso». (pg. 48).

«Ira paeceptis fugatur; est enim voluntarium animi vitium, non ex his quae condicione humanae sortis eveniunt ideoque etiam sapientissimis accidunt». «La ira es ahuyentada por los consejos. «Por cierto, es un vicio voluntario del ánimo, no de esos que devienen por el estado de la condición humana y por ello acaecen incluso a los más sabios». (pg. 74).

«Numquam irasci desinet sapiens, si semel coeperit». «El sabio nunca dejará de airarse, si una vez hubiere comenzado». (pg. 86).

«Vinum incendit iras, quia calorem aget». «El vino inflama las iras, porque aumenta el calor». (pg. 109).

«Hic irasci quam stultum est, quae iram nostram nec meruerunt nec sentiunt!». «¡Cuán necio es airarse con esas cosas que no pueden merecer ni sentir nuestra ira!». (pg. 120).

«Aliena vitia in oculis habemus, a tergo nostra sunt». «Los vicios ajenos tenemos delante de los ojos, a la espalda están los nuestros». (pg. 126). ¶ Frase bien conocida en la literatura latina, pero merece estar incluido por su belleza y simplicidad.

«Numquid et ipsi aliquid tale commisimus? Numquid sic erravimus? Expeditne nobis ista damnare?». «¿Acaso nosotros mismos hemos cometido algo parecido? ¿Acaso hemos errado de la misma manera? ¿Nos es ventajoso condenar estas cosas?». (pg.126).

«Maximum remedium irae mora est». «El mejor remedio para la ira es el tiempo». (pg. 126).

«Aut ignorantia itaque nos aut insolentia rerum iracundos facit». «Así, pues, la ignorancia de las cosas o su infrecuencia nos hace iracundos». (pg. 130).

«Ille magnus et nobilis qui more magnae ferae latratus minutorum canum securus exaudit. «Magno y noble es aquel, que al modo de una gran fiera, oye, indiferente, los ladridos de los cachorros». (pg. 134).

«Nullus adfectus est in quem ira non dominetur». «No hay ninguna pasión a la que la ira no domine». (Pg. 146).

«Eodem modo sublimis animus, quitus Semper et in statione tranquilla conlocatus, omnia infra se premens quibus ira contrahitur, modestus et vunerabilis est et dispositus; quorum nihil invenies in irato». «Del mismo modo, el ánimo sublime, siempre sereno y colocado en situación tranquila, reprimiendo en él todas las cosas por las que la ira se contrae, es modesto, venerable, y ordenado. Nada de ello encontrarás en el airado». (pg. 160/1).

«Facilius est se a certamine abstinere quam abducere». «Es más fácil abstenerse de la lucha que retirarse». (pg. 169).

«Pythagoras perturbationes animi lyra componebat». «Pitágoras calmaba con la lira las perturbaciones de su ánimo». (pg. 169).

«Multae nos iniuriae transeant, ex quibus plerasque non accipit qui nescit». «Que nos pasen inadvertidas muchas injurias; que las ignora no recibe muchas». (pg. 172).

«Fames quoque et sitis ex isdem causis vitanda est: exasperat et incendit animos». «También, por las mismas causas, hay que evitar el hambre y la sed: exasperan y enardecen los ánimos». (pg. 170).

«Vetus dictum est a lasso rixam quaeri; aeque autem et ab esuriente et a sitiente et ab omni homine quem aliqua res urit». «Un viejo dicho es el de que la riña es buscada por el hambriento, por el sediento y por todo hombre al que algún asunto abrasa». (pg. 170).

«Quanto satius est sanare iniuriam quam ulcisci!». «!Cuánto mejor es curar la injuria que vengarla!». (pg. 207).

«Quanto risu prosequenda sunt quae nobis lacrimas educunt!». «!Con cuánta risa hay que ir tras las cosas que nos arrancan lágrimas!». (pg. 219).
 
«Si animus illos desit corrumpere, qui cotidie ad rationem reddendam vocandus est. Faciebat hoc Sextius, ut consummato die, cum se ad nocturnam quietem recepisset, interrogaret animum suum: 'quod hodie malum tuum sanasti? Cui vitio obstitisti? Qua parte melior es?'». «Si el ánimo los dejó corromper, debe ser convocado todos los días para que rinda cuentas. Esto hacía Sextio, concluido el día, cuando se había retirado al reposo nocturno, preguntaba a su ánimo: “¿De qué mal has curado hoy? ¿A qué mal resististe? ¿En qué aspecto eres mejor». (pg. 222).
«Utor hac potestate et cotidie apud me causam dico. Cum sublatum e conspectu lumen est et conticuit uxor moris iam mei conscia, totum Diem meum scrutor factaque ad dicta mea remetior; nihil mihi ipse abscondo, nihil transeo». «Uso esta potestad, y diariamente defiendo mi causa ante mí mismo. Cuando desaparece la luz de mi vista, y mi esposa, enterada ya de mi costumbre, guarda silencio, examino toda mi jornada y repaso mis acciones y palabras; Nada me oculto, nada paso por alto». (pg. 222).

«Pacem demus animo quam dabit praeceptorum salutarium adsidua meditatio actusque rerum boni et intenta mens ad unius honesti cupiditatem. Conscientiae satis fiat, nil in famam laboremus; sequatur vel mala, dum bene merentis». «Demos a nuestro ánimo la paz que darán la constante meditación sobre recomendaciones saludable, las buenas acciones y la mente dirigida hacia el deseo de lo único honesto. Satisfágase a la conciencia. No nos esforcemos por la reputación. Se da incluso mala, con tal de que la merezcamos buena». (pg. 230).

«Nec ulla res magis proderit quam cogitio mortalitatis». «Ninguna cosa nos aprovechará que el pensamiento de la muerte». ¶ Cita que tiene un paralelo interesante con el concepto cristiano del «meditatio mortis», que consistía en la persona rezando, mientras cogía los huesos de un familiar fallecido, para darse perspectiva de la insignificancia de sus problemas cotidianos. (pg. 230).

«Dum inter homines sumus, colamus humanitatem». «Mientras estamos entre los hombre, respetemos la humanidad». (pg. 234).


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